En el contexto técnico del análisis de los mercados financieros, el indicador es un producto de una fórmula matemática, que usa los datos de los precios del historial, volúmenes o (en caso de los mercados de futuros) del interés abierto. Normalmente se puede agregar este producto sobre un gráfico bursátil representado por líneas, figuras u otros objetos visuales.
El objetivo general de todos los indicadores es ayudar a un tráder a tomar una decisión correcta, y protegerlo de lo incorrecto.
Esto se consigue de varias maneras. Algunos indicadores calculan los promedios (por ejemplo las medias móviles) de los precios, a fin de indicar la dirección y/o potencia de un trend (tendencia), otros se concentran en volatilidad (por ejemplo, ATR, Bollinger Bands) y en otras características del mercado que pueden expresarse en fórmulas.