Los precios de las criptodivisas empezaron a caer desde finales del otoño de 2021, y 2022 fue uno de los periodos más difíciles para el mercado de las criptodivisas, apodado «criptoinvierno».
Los bancos centrales, incluida la Reserva Federal de EE.UU., subieron bruscamente los tipos de interés para combatir la inflación, desatando temores de recesión. Como consecuencia, aumentaron los costes de los préstamos y los inversores empezaron a retirar fondos de activos de riesgo, incluidas las criptomonedas.
Las compras masivas apalancadas de criptodivisas durante la subida del mercado de 2021 condujeron a una liquidación en cascada de las posiciones de los inversores en 2022 e incluso al colapso de los principales jugadores:
- Terra Luna y su stablecoin algorítmico UST colapsaron en mayo de 2022 después de que UST perdiera su vinculación al dólar. Esto provocó el colapso de todo el ecosistema Terra y acabó con más de 40.000 millones de dólares de capitalización de mercado.
- Colapso de FTX. En noviembre de 2022, la principal bolsa de criptomonedas quebró debido a una grave falta de liquidez y a una mala gestión de los activos. Una investigación descubrió un grave fraude con los fondos de los clientes.
- Celsius, Voyager, Three Arrows Capital y otros grandes jugadores del mercado también se enfrentaron a dificultades insuperables.
Sin embargo, otra cosa es notable: mientras que la dominancia de bitcoin aumentó del 40% al 70% durante el mercado bajista de 2018-2019, durante el «Criptoinvierno» (marcado por las verticales negras a continuación), la cuota de BTC no superó el 50% (que se muestra con el fondo azul).
