El término «dinero inteligente» proviene de los juegos de azar: casino, carreras de caballos, deportes. Se utilizaba para referirse a las personas que ganaban dinero de forma tan constante que no podía explicarse simplemente por la suerte.
Más tarde, el concepto de «dinero inteligente» pasó a utilizarse en la creación de start-ups, la inversión de riesgo y el trading.
En el entorno del trading, el «dinero inteligente» se refiere a grandes inversores institucionales y fondos que cuentan con importantes recursos y capacidades analíticas profesionales. Estos actores pueden tener acceso a información valiosa, informes analíticos y los instrumentos necesarios para obtener una ventaja a la hora de tomar decisiones de inversión.
El «dinero inteligente» puede incluir grandes fondos de pensiones, sociedades de inversión, bancos centrales y comerciales, fondos de cobertura y otros profesionales del mercado de valores.
«Dinero inteligente» en el trading no suele referirse a un participante profesional específico del mercado, sino a su conjunto, una fuerza colectiva. Se supone que cada uno de los profesionales actúa con independencia de los demás; a veces, sus acciones están sincronizadas y, otras veces, los grandes actores se enfrentan en un intento de ser más astutos que los demás.
El «dinero inteligente» en el trading utiliza a menudo tecnología y algoritmos avanzados para analizar datos, modelizar el mercado y automatizar, incluso para la negociación de alta frecuencia y/o el arbitraje.
A través de grandes volúmenes de transacciones, el «dinero inteligente» puede influir en el mercado. Sus acciones tienen un impacto significativo en los precios de los activos y en las tendencias del mercado.